domingo, diciembre 23, 2007

YO ES OTRO. Barbieri vs Barbieri



YO ES OTRO
Barbieri vs Barbieri


Por: Ronald Castillo Florián

Después de leer los poemarios de Johnny Barbieri integrante-fundador del grupo poético más importante de los 90 (Noble Katerba), confieso que en algunos poemas me he quedado con esa extraña sensación de querer más y en otros de no entender lo que me dice el poeta. Ese misterio poético es lo que me gusta de su poesía, que deja ese saborcillo casi casi indescifrable que al final el lector debe analizar y saborear por su cuenta.
 
Ahora Johnny bajo el sello editorial Casa Barbieri editores, ha publicado su último poemario: “YO ES OTRO”; título sugestivo, irreverente, retador de indudable recomendación y de lectura obligatoria. Lo interesante en estos poemas no es el hecho de ser poemas bien redactados o inspirados, sino que son poemas nacidos ya antes y que se volvieron a escribir después de sufrir –literalmente- una destrucción fatídica/bendita dando pie a un nuevo poema a similitud de los palimpsestos.

El poemario consta de apenas 40 páginas pero que en su contenido reta a la filosofía, teología y la misma consciencia, sin obviar claro, a la poesía. Leer los poemas conlleva a un acontecimiento mágico, sublime, catártico, es decir es un poemario fuerte, íntimo, y sobre todo, entendible; a diferencia de sus otros poemarios Yo es Otro es un libro escrito de manera sencilla tanto que se clava en lo más profundo del sentimiento (por ejemplo léase: Madre dijo que no demoraría, confieso que cada vez que leo este poema sufro de una emoción inefable). Aunque este logro poético no es extraño ni extraña a nadie, todos los que conocemos a Johnny sabemos de la mano de mago que hace el poema/ el poema que se agiganta en el tiempo y que toda su obra tiene actualidad, pero esto no es lo interesante del libro.

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Johnny lanza una propuesta desafiante que a más de un consagrado hará temblar, simplemente el poeta nos dice que hay poemas que se pueden destruir y hacer otro en base de éstos, así como lo hace él en su último libro, destruyendo –me gusta decirlo así- a poetas como: Vicente Aleixandre, Jorge Eduardo Eielson, Joan Baez, Rafael Alberti, Alejandra Pizarnik, Federico García Lorca, César Vallejo, Allen Ginsberg, César Moro, Carlos Oquendo de Amat, Octavio Paz, Edith Södergran, Jim Morrison, Rilke, Charles Bukowshi, Constantino Kavafis, Stéphane Mallarmé, André Bretón y Arthur Rimbaud. Hasta ahí lo de Johnny es osado pero tenemos acaso la autoridad suficiente para hacer ello, en todo caso, ¿quién debe reconstruir los poemas, un simple lector o un lector/poeta/consagrado? y ¿en qué medida se reconstruye sin caer en la copia, quién rige esto?

El título del poemario es ya una osadía, atreverse a decir que Yo es Otro rompe con el principio de identidad propuesta por Aristóteles, si sabemos que A=A cómo Barbieri puede decir que A=-A:A (A es igual a no A pero es A) si Aristóteles estuviera vivo no sé que diría. Sabemos, también, que Yo es un pronombre personal que corresponde a la primera persona del singular y Otro está lejos de ser primera persona pudiéndose entender como segunda o tercera persona, pero decir Yo soy Otro nos envuelve en un conflicto cognitivo que es preciso entender con urgencia.

El Otro es un término empleado en filosofía y en psicología para designar a la persona humana en tanto que ella es consciente de sí misma y objeto del pensamiento, porque esta persona Yo se reconoce a partir del Otro ubicándose en su lugar contextual, sin ser nunca al mismo tiempo ambas partes. El yo es yo y el otro es el otro y nunca el Yo es el Otro, el título nos reta a pensar el por qué del atrevimiento del poeta. Aunque el yo también puede ser otro cuando éste renuncia a ser yo, y no al mismo tiempo.

Para Lacan el Otro es al mismo tiempo el prójimo (cada otro sujeto por separado) y todo el conjunto de sujetos que constituyen a la cultura y la sociedad desde el origen de la humanidad. Por eso se entiende aquí que la alteridad como concepto filosófico, también se ve como el descubrimiento que el “yo” hace del “otro”.

El Yo y el Otro tanto como concepto filosófico han sido especialmente considerado por Sartre y por Merleau-Ponty, esto es, dentro del ámbito del existencialismo con mucho de fenomenología. La opinión sartreana respecto al Otro más conocida es aquella según la cual el Otro (el "prójimo") es alienante en tanto que es un objeto que a su vez objeta y objetiviza al ego; esto se resume en la frase sartreana: El infierno es la mirada del otro.

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En el corpus del poemario, el poeta nos introduce a la lectura con una anotación a manera de prólogo para darnos a entender su intencionalidad y no quedar varados en el limbo. Citando a Bakunín “destruir es crear” empieza a ilustrarnos su método y su “locura”, donde nos cuenta su experiencia siendo él mismo su testigo de como el poema se desdobla o destruye delante de él y pasa a ser otro siendo el mismo cuyo único objeto, como dice Barbieri “ …este nuevo objeto retórico tiene un solo fin, la de servir al placer, la de producir catarsis, materializado principalmente a través del culto al hedonismo de la imagen…”

Esta propuesta vanguardista de Johnny Barbieri es sin duda especial porque nos va a permitir a los simples lectores a partir de poemas perfectos o semi perfectos añadir nuestro carácter e incluso a reconvertirlo en algo que nos interpele con profundidad. No sé si lo de Barbieri es que todos seamos osados o simplemente un grupo, pero el solo hecho de postular este proyecto hace que los que leemos poesía nos sentemos junto a los grandes poetas dialoguemos con ellos y les expresemos nuestras opiniones de cómo nos gustaría el rumbo del poema. Estos grandes poetas, que descansan en su gloria no se sentirán humillados, ni mucho menos transgredidos por esta propuesta sino más bien entendidos porque sus poemas no solo estarán al alcance de grandes claustros cognitivos sino en la sencillez del pueblo lo interpretara de acuerdo a su contexto.

En Barbieri vs Barbieri sin duda el ganador es Barbieri.