Antología mínima de YO ES OTRO (2007) de Johnny BarbieriSEGUNDA MUERTE DE MARÍA[1]
40 AÑOS DESPUÉS
María volvió a besar los muros de sus calles intransitables
andar a pie confundida por las luces de los anuncios comerciales
llamar a Isaías por su nombre
aunque ya no haya ningún perro
que responda con sus ladridos ensordecedores
sólo una misma imagen dando vueltas en la habitación
ocultándose en un rincón del cuarto
María seguía siendo fea
y yo seguía clavado a su belleza intangible
acariciando su cuerpo infinito sus cabellos ondeados
sus manos que hacían los espacios perfectos
pero su edad se volvió una gran sombra
sus tardes se ataron a sus lágrimas
dentro de una pequeña cabaña solitaria
sola con mi recuerdo
y su inocencia perdida una noche de otoño
María se desnudaba ignorando las miradas del mundo
su cuerpo puro y cálido
su olor indeleble
y toda su tristeza áurea
permanecía intacta en mi memoria
en la imagen que dibujaban las cortinas
bajo este mar de sombras
La botella de leche en el mismo rincón
Isaías temblando solitario en una esquina
mi hijo envuelto en una sábana blanca
estaban allí
en ese silencio de la noche
en ese aullido de la soledad que lo abrazaba todo
María estaba muerta
mi hijo heredó su perfume
su gran melancolía
su perro miserable
yo la abracé llorando
pero su aliento de pobre no pudo más
ella murió
y yo morí con ella
Una noche como esta
María estaba de pie
pegado a la pared de la habitación
y sus calles inhabitables andaban por el cuarto
punzando aquellos años de felicidad
golpeando a la puerta que había decidido
no abrirla para que no huya Isaías
y su olor no se desvanezca con el olor de la mañana
y su recuerdo continúe grabado en los viejos papeles
Mi niño alcanzó los planetas
jugó con las estrellas
y escapó por la ventana
María instantáneamente
tomó su cuerpo
agarró su ropa
abrió la puerta y se alejó presurosa sin mirar para atrás
El cielo cayó a mis brazos
los años me hicieron viejo como un viejo árbol
y mi perro murió en su rincón de siempre
Hace años que ya la casa no es la misma
mi niño cuelga del cielo
y María está pintada en la pared de la habitación
con sus cabellos ondeados
su cuerpo infinito
y su tristeza áurea y definitiva como la mía.
Yo tenía un hijo[2] que también se llamaba Juan
Juan como mi abuelo paterno que construía casas de madera
para el verano
lo vi jugar alrededor de una mañana fría frente a la iglesia del sur
cerca al camino de hojalata por donde paseamos haciendo bulla
con nuestros pies
He golpeado los ataúdes hasta despertar a los muertos
mi hijo con su corbata en la mano se ha despertado al medio día
y en la oscuridad me ha llamado
Yo tenía un niño y no una niña que se llamaba Juan
que tocaba el piano frente al mar y jugaba con los peces
hasta romperlos
me llamaba mamá y no papá
Yo vi a mi hijo crecer hasta hacerse un oso
un gran oso grizzly que andaba por las calles
con sus tirantes rojos comiendo avellanas a medio día
lo vi circundando la iglesia que da al sur junto a otros osos como él
Subí también a tocar la campana pero alguien se lo había llevado
como a los frutos de este árbol que aún no he plantado
pero que yace a la puerta de mi casa para ser leño de este invierno
y nido de estas aves que vuelan a lo lejos muy cerca de mí
Yo tuve un hijo
un hijo pequeño como un gigante
que también se llamaba Juan.
MADRE[3]
Oh madre
que te has ido
Oh madre que te has ido para no volver jamás
Adiós
con tu vestido viejo y esa luna colgando en tu ventana
Adiós
con tu ventana alejada del sol en un hospital donde sólo viven los muertos
Adiós
con tu miedo a quedarte sola en casa
con tu amor a los pájaros que vuelan en zig zag
con tu amor a papavíctor que ahora descansa para siempre en un sofá
con tu amor a la sopa humeada
con tu amor a la muchedumbre cuando te rodea
en las procesiones
con tu amor a los hijos sentados en una mesa compartiendo
la cena de un día domingo
con tu amor a cristo en octubre
Oh madre
Adiós
con tus manos de ama de casa
con tus manos de campesina en un pueblo pequeño llamado
Santa Cruz de Laria
con tus manos de clase obrera construyendo sombreros para los ricos
con tus manos de amor para mi padre que muere a diario pensando en ti
con tus manos para parir sólo hijos varones
con tu corazón de trapo incendiado
Adiós
con tu ojos de hecatombe
con tus ojos de no tener un centavo
con tus ojos de haber roto los grilletes más insoportables
con tus ojos de india hambrienta en la plaza Huamanmarca
con tus ojos de niña meando en las rieles del tren macho
con tus ojos de no conocer a nadie
con tus ojos de haber perdido a tu hijo primogénito
con tus ojos de amor
con tu amor a caminar lento por toda la ciudad
con tu amor a los rebaños saliendo del redil
con tu amor a saltar las cercas para coger los frutos
con tu amor a lavar la ropa a la ribera del río
con tu amor a prender vela a los santos por las noches
con tu amor a bailar muliza en la fiesta de Santiago
con tu amor a mirar por la ventana que da al centro del Perú
con tu amor
con tu amor
con tu muerte llena de flores.
ELEGÍA ROTA[4]
Hoy recuerdo a los muertos de mi casa
a mi abuela materna partida por un rayo a medio día
oigo su bastón que traquetea los peldaños
la puerta que se abre la abuela que entra hablando entre dientes
cosas que ya nadie entiende
De una puerta a morir hay poco espacio
recuerdo a tía Gloria tan tierna
ella murió una noche de invierno
tras una larga despedida sobre una cama inmensa llena de palomas
Hoy recuerdo a los muertos de mi casa
al que nunca cerró los ojos
a la que escribía cartas en blanco
recuerdo a mi prima Techi asfixiada en un abrazo
suspendida en un suspiro
hundiéndose en cada reminiscencia que la hacía llorar
Hoy recuerdo a los muertos de mi casa
a los que se fueron por unas horas
a tío Jacinto a papá Víctor a tía Antonia
y a mi madre sobre un montón de flores de neón
ante una puerta que sólo tuvo entrada
para que nadie se fuera jamás.
CISNE EN PRIMAVERA[5]
También en primavera mueren los cisnes
y allí flotaba muerto un domingo
en ese lago descascarado por el viento
Mi cisne giraba como las manecillas del reloj
distinguí sus alas rotas
su pecho perforado por una bala que atravesó su corazón
Un trozo de lago se había coagulado cubierto por la sangre
de mi cisne roto
las mujeres gritaban aterradas al verlo deshecho bajo el sol
los perros ladraban asustados presintiendo el fin
todo el lugar quedó consternado al ver al cisne en una muerte eterna
En primavera murió mi hermoso cisne
hoy está sobre un lago
tendido con el corazón en la mano
petrificado ante las miradas de todo el mundo
Yo lo lloro.
FIN[6]
Que me alquilen esta tumba blanqueada con cal
este cuadrado de relieves con blondas doradas de cemento
muy bajo tierra
para oír el vahído de mi cuerpo en la profundidad
el traquido del cajón comprimirse a mi alrededor
que me alquilen esta lámpara para alumbrar mis miedos
para ver la bellísima hondura de la muerte extenderse
en este rincón donde estoy a solas contando los años
con mis dedos muertos
Más abajo el abismo es azur haciéndose sólido
mis ojos apenas logran ver su espesura de fuego
su ardor inmensurable
necesito el tragaluz de la casa que nunca antes
había advertido que existiera
pero que ahora me hace falta
lo necesito para ver el amanecer
para intentar escabullirme de este frío bloque de mármol
Hay alguien arriba poniéndole flores a mis ojos
la luz me ciega
no puedo saber quien es
quizás sólo sean hojas secas cayendo
cubriendo esta bóveda oscura donde estoy clavado
a mi muerte para siempre.
[1] Segunda muerte de María, poema publicado en el poemario MAKA (Ediciones Noble Katerba, Lima, 1999) en base al poema Primera muerte de María de Jorge Eduardo Eielson.
[2] Texto rehecho a partir del poema Iglesia abandonada del poemario Poeta en Nueva York de Federico García Lorca. La imagen predeterminada del niño pertenece al poema Seis del libro Carne de mi carne (Ediciones Noble Katerba, Lima, 2002) dedicado a mi hijo Giordano.
[3] Madre, es un poema construido a partir del poema IV de Kaddish y otros poemas (Kaddish and other poems, 1961) de Allen Ginsberg.
[4] Elegía rota es un poema reconvertido a partir del poema Elegía interrumpida de Octavio Paz.
[5] Poema rehecho teniendo como base el poema de Charles Bukowski, Cisne de primavera.
[6] Reconversión del poema de Arthur Rimbaud, Infancia V del poemario Las Iluminaciones (Les Illuminations, 1874).