Tres pájaros recién nacidos vuelan al horizonte
El horizonte edificado por este violín
que yace roto sangrante decapitado ya no está más aquí nunca estará más aquí
bajo esta luz intermitente calcinante que ciega mis ojos
Mis ojos hechos de alambres de un grito de horror a pleno día de maderas humeantes de los ojos arrancados a una muñeca de trapo
destripada por mi hijo pequeño
Mi hijo de siete años está a punto de
hacerse grande frente a esta lámpara que ilumina bajísimo bajo esta cama donde acaba de esconderse de
los fantasmas
He de buscar a los fantasmas he de
buscar el lugar inhabitable cubierto de grietas y telarañas que cuelgan de tu
espalda
Espalda azul
Azul cobalto abarcando el
universo cuando ya no estás el espacio
se abrevia el espacio impredecible que
hacen tus dedos
Dedos de hipnosis manos del mago
constelaciones convocadas para leer el futuro
Qué es de ti pequeña qué fue de tu
aureola deleznable qué fue de tu mariposa de baldosas de tu cielo de crayón de
tu pueblo en el centro del Perú a donde no quisiste regresar
Pero regresaste después de veinte años
después de veinte raíces incrustadas en tu corazón para recoger tus pasos tus frutos abandonados tus reses moribundas aquel estanque donde solías bañarte de
niña
Niña rota cuadro desvencijado figura
abstracta no me oyes ir por ti al fondo de este rincón inhabitable de esta
oscuridad amortajada no me ves llorar acaso pequeña de trasto de trigo de
traqueteo de dedos en la noche
Es la noche y hay gritos
Muchos gritos ensordeciéndome
Voz que ha salido del asfalto del
mohíno plegado a sus huesos del silencio desoído casi como en el acto del
crimen a la hora de la puñalada certera de la bala en la sien
Cien brazos para abrazarte pequeña
niña abrazarte hasta el fin hasta destrozarnos hasta que la lluvia nos moje por
entero hasta que el fuego nos queme en una choza lejana hasta que toda la
sangre se nos vaya a los ojos hasta que los muertos resuciten hasta que el
mundo de marcha atrás para revivir los días y no dejarlos ir
Ir hacia ti raudo y detener el tiempo.
(Johnny Barbieri)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario