miércoles, febrero 21, 2007

CARNE DE MI CARNE de Johnny Barbieri




CARNE DE MI CARNE, Johnny Barbieri, Ed. Noble Katerba. Lima, 2002; 50 pp. *

Por: Carlos Valencia

Principalmente la inspiración central del poeta es la nocturnidad, así como el tánatos que es un manantial de producción del proceso creador, en otras palabras, -un poemario thriller- espeluznante, enigmático. Algunas pistas, “día tras día nocturno siempre” p. 11. La noche tiene su luz que son las estrellas, que nos sugiere un tono picaresco soterrado, leamos, “cubrirnos lentamente el rostro / para que nadie nos vea desnudarnos bajo la luz de la noche” p. 13.
En otro aspecto veamos el cromatismo -del color rojo- en una multiplicidad de enfoques.
“Sangre anónima que va pintando el cuarto
de suplicios rojos torturas rojas verdugos rojos
de aullidos rojos que no callan jamás. p. 15
Descubrimos el poema del encuadre para el título del poemario.
“Si hablas hacia atrás
mira las paredes que han alzado sus manos
si hablas hacia atrás
escucha cuando la noche acorta la distancia de estas
paredes
que van creciendo hasta tocar mi carne
carne de mi carne
hueso de mis huesos
la noche nos sepulta para afuera
para el aire para el jardín p. 17
La mortandad, lo onírico -que resulta ser- lo tenebroso, Barbieri es un espectador alucinado de pintores, en medio de una regresión personal con estos. Existe esta palabra que surte efecto de estructuración a lo largo del poemario, El Conticinio. Hora de la noche
En que todo está en silencio... Y notamos sus consecuencias de soledad, silencio, fabulación.

“Dos gatos se han servido de la cena de Juan y la noche ha crecido” p. 21.
Dentro de todos los creadores - escritores, los poetas son losseres que pueden concebir la introspección de una manera más plena. El poeta es el ser más solo en el mundo.
“Hay un desierto al este por donde sale el sol
por ratos camino a solas
recordando cosas y cosas
hasta que llega la hora de volver
y estoy solo
solo otra vez con un atado de nervios
y un silencio sepulcral. p. 29
Barbieri, presenta de dos modos el existencialismo, primero, como la terminación y la urgencia de la muerte. Los existencialistas reaccionan contra nuestra tendencia a disimularnos esta verdad primordial, que nuestra vida se dirige a la muerte. Y segundo, la soledad y el secreto. Todo ser humano tiene la tendencia a sentirse solo e indiviso frente a los demás. Estas influencias también se perciben en sus otros poemarios publicados. Poemas muy notables de un contenido simbólico-laberíntico, al poeta siempre lo dejan que sea, Barbieri se ha influenciado de sí mismo y nos muestra la puerta de la catedral que no quiere tocar apuesta a ser antiredentor.
Yo he visto ha Dios tan pequeñito
huyendo de la aritmética
lo he visto a oscuras en mi esquina
desnudándose...(p. 45)
La ciudad de Lima es puesta en atención como un problemasocial. Con respecto a expresiones en lo que en semántica es acuñada como mención, de un típico titular de la prensa, que no es necesario citar. Aunque sí, a las damas de la noche.
La cuenta regresiva esta pactada en algunos versos, donde el poeta hace una declaración tanática. Sigmund Freud, con ayuda del sicoanálisis, manifiesta que detrás del tánatos esta el eros. En un estado latente. Pero con significado de vida, vitalidad y el campo semántico que pueda abarcar. La dualidad vida / muerte, entendiendo la vida como creación, unión, nacimiento.
Necesito un color y una bala en la sien
la agudeza para verte a través del vidrio
del humor nocturno donde tú habitas
total parcial inmensa ...( p. 34)
Expectativas que no lograron su objetivo, de proyectos inalcanzables en un poeta comulgando con el tiempo, en su habitación, en el desierto, viajando en tren al centro del Perú, donde allí cuelga y descuelga sus ilusiones. Anuncia el amigo Johnny Barbieri, que en su quinto poemario desborda voz auténtica e inapelable, que nos ilumina ya sea como lectores o críticos, que, hoy en día no hay tanta diferencia. Un brindis por ello y que sigan los éxitos para el fundador de la agrupación poética Noble Katerba.

* Publicado en el suplemento de la revista Olandina – Lima- Perú, Mayo/agosto de 2003.

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